Como un maldito engendro del demonio
Un alma no podía soportar tanto, alguien no seria capaz de soportar tanta tortura, la mente no esta preparada para la automutilación y mi corazón ya se encontraba demasiado pekeño como para entender lo q era aplacar el dolor interno con el dolor físico, las lágrimas solo eran algo mas no tenian mayor significado al momento de kerer dejar escapar lo q escondía, aunq a pesar de todo no había q entender muxo, las cosas pasaban yo moría a cada segundo era cosa de mirar a través de mis ojos para notar q la racionalidad no habitaba en mí, una mente enferma afloraba con cada recuerdo y las sonrisas se volvían hacia la locura, observé mis brazos durante un segundo tomé la sangre q brotaba de ellos y con cierta concentración comencé a escribir en las paredes de mi habitación unas frases inocentes, como una niña aprendiendo a colorear y en verdad lo hacía, pero estaba aprendiendo a hacerlo en mi nuevo mundo. Un corte y otro mas, la sangre corría descontrolada, unas cuantas manxas en el piso me hicieron detener... el líquido corría tibio, tentador y casi sin pensarlo acerké mi boca y comencé a beber de algo q encendía mis sentidos al mismo tiempo q olvidaba mi realidad, me abría paso a una conciencia distinta a una vida subterránea, muxo mas oscura de la q ya tenía escondida en las sombras de mi desekilibrio. Esa noxe ofrecí mi sangre al demonio, pedí q se llevara mi alma a su infierno para q kemara todo residuo de dolor q pudiera kedar en mi corazón marxito... Hija del demonio, aprendiz de las tinieblas, se me hizo costumbre beber de mi sangre, durante muxo tiempo he estado rogando para q un no muerto venga x mi y así en una vampiro me pueda convertir, estaría muerta para todos ellos, pero mas viva q nunca permaneciendo en mi mas amado final, en esa vida eterna q aveces muxos no han de soportar, no será peor de lo q he vivido xq ahí nadie me dañara...
((... los hijos de las tinieblas esperan trankilos, saben q todo algún día se devolvera, no así los hijos de la luz, siempre buscando justicia con sus propias manos, ¡malditos condenados!... ))