Todo volvía a ser igual
(... recuerdo la primera vez q me corté, todo había empezado de la misma manera. Malditos arrebatos! no siempre puedo tener todo lo q kiero, aunq en realidad jamás tengo lo q kiero... Era de noxe, tenía tanta rabía y palabras q se anulaban al momento de kerer gritarlas, no tenía forma de descargar todo lo q mi alma guardaba, lloraba en silencio pero con tanta fuerza a la vez q era casi imposible q alguien no escuchara mis llantos y en realidad nadie lo noto... a oscuras buscaba una salida, golpeba mi colxon hasta q cuando x mi ventana entro un pekeño rayo de luz iluminando un pekeño trocito de metal, su brillo me atrajo inevitablemente, lo tome y casi sin pensarlo ya lo había pasado x mi muñeka una, otra y otra vez, no pude diferenciar el dolor del alma al dolor físico, ninguno era peor q el otro, de pronto algo tibio corría x mis brazos solo ahí me di cuenta de q algo no estaba marxando bien me apresure a encender la luz, alcancé el interruptor e inmediatamente una manxita roja apareció en mi pared, luego me observé a mí misma y mi mente se volvió fría. En q estúpido momento se me ocurrió utilizar ol objeto metálico brillante para dejar escapar mi dolor?. No sabía lo q me esperaba, no sabía q con esa primera vez estaba condenando mi alma, no sabía q poko a poko se convertiria en una adixion q me llevaría a apartar del mundo, escondiendo mi mirada, teniendo sumo cuidado con mis palabras... Esta noxe... es igual a la primera, así comenzo todo, una pregunta, una respuesta negativa, un dolor interno, unas lágrimas q no keria dejar salir, gritos enjaulados y palabras aprisionadas, una rabia hiriente q me llevaría a descargarme conmigo misma, un objeto cortante y la sangre escapando de mi...)